¡¡¡TENEMOS UN CACHORRO EN CASA!!!

Ahí está!, Se hizo realidad nuestro sueño. Tenemos el cachorro en casa. Pasa el momento de euforia, de abrazos, caricias. Tenemos delante de nosotros un ser vivo, capaz de brindarnos todo su afecto y amor, pero también con sus propias necesidades, un mundo propio que de ahora en más tendremos que respetar si queremos que sea feliz junto a nosotros.
Hay algunas pautas que conviene que las tengamos presentes para así poder disfrutar más y mejor de su compañía. Estos consejos servirán para que la convivencia con nuestro cachorro sea lo mejor posible y no se transforme al poco tiempo de haberlo adoptado, en una pesada carga que determinará que él y nosotros seamos infelices. Tengamos en cuenta que la formación y el equilibrio de nuestro cachorro dependerán del trato que reciba.
El perro no hace distinción absoluta entre lo que está bien o mal, por lo que en su enseñanza, nuestra imaginación, paciencia y habilidad serán imprescindibles.

Algunos consejos:
Durante las primeras noches, conviene que duerma cerca nuestro y con alguna luz encendida de modo que no se sienta perdido en su nuevo ambiente.

No lo retemos en forma desmedida.

Evitemos que se asuste innecesariamente, por lo que gritarle o pegarle desmedidamente retardarán su adaptación.

Respetemos los horarios, tipo y cantidad de comida que nos indique el veterinario.

El cachorro come o muerde todo lo que encuentra a su paso. Esto nos obliga a vigilarlo porque puede morder un cable o lamer alguna sustancia tóxica. Si en un determinado momento no podemos vigilarlo, es preferible encerrarlo.

Si existen otros animales en la casa, procuremos habituarlo poco a poco.

Es necesario que juguemos un rato con él, llamándolo muchas veces por su nombre.

Para que haga sus necesidades,(si es que va a dormir dentro de casa) asignémosle un lugar( puede ser la cocina o el lavadero) y coloquemos papel en todo el piso. A la mañana siguiente, cuando recogemos los papeles sucios, es útil tomar uno que está mojado y dejarlo secar para que a la siguiente noche colocarlo en el piso y así por reflejo condicionado, hacerle entender que es allí donde debe ensuciar. Repitámoslo varias veces.

Cuando hace sus necesidades en un lugar inadecuado, no le restreguemos el hocico sobre la materia fecal u orina creyendo que de esta forma aprenderá. Esta maniobra siempre es agresiva e inútil. Lo único que lograremos es que nos tenga miedo

Nunca limpiemos las deposiciones con limpiadores a base de amoniaco; su orina tiene un olor similar y puede asociarlos. Existen productos que tienden a evitar que ellos hagan sus deposiciones en el lugar que no queremos pero no siempre dan resultado.

No dejemos puertas abiertas cuando tenemos que salir, así evitaremos accidentes

No es bueno que nos excedamos en caricias, besos y abrazos.

Después del 3º mes, los cachorros necesitan pasear regularmente 1 o 2 veces por día, aunque sea media hora; esto evita problemas de conducta.

Siempre saquémoslo a pasear con collar y correa. Hay 2 razones que lo justifican: 1º- es ilegal pasear con el perro suelto y 2º- por la propia seguridad del animal.

No dejemos que nos domine; siempre ellos en esta etapa prueban hasta donde llega el limite permitido.

No juguemos con agresividad ( luchas, forcejeos, tironeos etc. .), esto los excita demasiado y pueden volverse agresivos con el tiempo.

Los retos o castigos sirven solo cuando lo hacemos dentro del minuto de ocurrido el hecho que no nos gustó, sino el no va a asociar el castigo con lo sucedido.

No lo incentivemos a perseguir gatos, perros o personas.

No permitamos que los chicos lo molesten permanentemente.

Muchos problemas de conducta aparecen debido a un inadecuado gasto de energía, por eso no permitamos que haga una vida muy sedentaria y aburrida.

Dr. Roberto serviddio