EL PERRO COMO ESPECIE SOCIAL

El comportamiento social de los perros

Conocer el estilo de vida de los perros, cómo se vinculan y cómo se comportan entre sí puede llegar a ser muy útil para aquellas personas que conviven con más de un perro o para quienes teniendo sólo uno suelen llevar a su animal a una plaza para que tome contacto con otros congéneres. Es muy común que esas personas observen cómo los animales interactúan entre sí sin llegar a comprender el porqué de muchas conductas, ya sea en situaciones de interacción armónica o de competencia.
Además, conocer el estilo de vida de los perros y su comportamiento entre sí es una condición básica para comprender cómo ellos se comportan con nosotros, los seres humanos, durante la convivencia.
Finalmente, el conocimiento tanto de la forma en que se vinculan los perros como de la manera en que conviven puede resultar sumamente interesante para comparar la manera en que lo hacemos nosotros mismos. Para conocer y comprender el comportamiento social de los perros debemos necesariamente volver a referirnos a su antecesor salvaje: el lobo.




Un estilo de vida: la jauría
Cuando una especie animal se alimenta de lo que caza debe necesariamente utilizar una estrategia que sea eficiente y eficaz para poder lograr su cometido, es decir, atrapar a su presa. Los animales de gran tamaño -como los tigres- cazan en forma solitaria ya que esto suele traerles buenos resultados tanto si las presas son menores que ellos como, incluso, si son de igual tamaño. Por el contrario, los animales predadores de menor porte, que habitualmente cazan presas mayores que ellos, utilizan en la mayoría de los casos la caza en grupo, ya que si bien podrían cazar en forma individual la tarea es mucho más sencilla y sobre todo menos riesgosa si lo hacen en grupo, a pesar de tener que compartir posteriormente la presa. Los lobos pertenecen a este último grupo de animales cazadores y, por lo tanto, suelen formar una unidad grupal, la manada, la cual viaja, caza, se alimenta y descansa en una asociación estrecha entre todos los miembros del grupo. Este mismo comportamiento social está presente en el perro, lo cual es fácilmente comprobable mediante la observación de los grupos que forman los perros que viven libremente en el campo, es decir, las jaurías. Llama la atención ver cómo los animales suelen convivir en grupo y permanecer unidos a través del tiempo, a pesar de tener suficiente espacio para establecer territorios individuales y mantenerse alejados unos de los otros.

Más aún, cualquiera de nosotros podría realizar un experimento y comprobar personalmente la tendencia que tienen los perros a formar grupos. Si alguno dispusiese de un terreno amplio y dejase en diferentes puntos entre cuatro y ocho perros de aproximadamente seis meses de edad y desconocidos entre sí, notaría que al cabo de un breve tiempo todos los animales se reúnen y comienzan a interactuar entre ellos. Es posible que al comienzo esta interacción sea en algunos casos a través del juego y en otros mediante la agresión o el temor. Pero seguramente una vez logrado el conocimiento mutuo pasen a conformar un grupo socialmente unido, la jauría, en el cual cada perro identificará perfectamente al resto de sus compañeros. A partir de ese momento ya se habrá establecido el vínculo entre todos los miembros del grupo y un importante grado de dependencia entre




El inicio del vínculo social entre los perros
Una vez que sabemos que los lobos y los perros son especies sociales que forman grupos de convivencia surge el interrogante acerca de cómo comienza la formación del grupo, es decir, el vínculo entre los animales que lo componen. Además resulta importante conocer las similitudes y diferencias que existen entre los mecanismos de formación de grupos en los lobos y en los perros.
La formación de vínculos estrechos entre los animales requiere una predisposición de los individuos a relacionarse entre sí y que tal relación perdure a lo largo del tiempo. David Mech, un biólogo norteamericano experto en lobos, postula que en los lobos que viven en libertad existen tres circunstancias básicas:
1 - El cortejo y apareamiento de un macho con una hembra en edad reproductiva




2 - La crianza de los pequeños lobeznos por parte de los adultos.




3 - El desarrollo y crecimiento de los lobeznos en compañía de sus hermanos de camada.




Fuera de estas circunstancias es muy poco probable que dos lobos estén predispuestos a relacionarse entre sí. Por lo tanto, es posible concluir que en la naturaleza la única situación en la cual dos lobos adultos extraños establecen un vínculo es aquella relacionada con el apareamiento de un macho y una hembra, es decir, a partir de un deseo sexual.
El cortejo y apareamiento de un macho con una hembra en edad reproductiva
En los lobos, el cortejo previo al apareamiento es bastante prolongado, lo cual cumple como función principal reforzar el vínculo de la pareja. Otro hecho que parece cumplir la misma función es el cerrojo copulatorio, que también ocurre en los perros siendo popularmente conocido como "abotonamiento", mediante el cual los animales quedan literalmente enganchados por su parte posterior durante el transcurso del acto sexual por un término promedio de treinta minutos. Este mecanismo de formación del grupo a partir del comportamiento sexual como formador del vínculo entre dos lobos adultos extraños también ocurre en los perros, aunque en las condiciones en que viven estos últimos, el medio urbano, no es el único ni el principal.
En el caso de los perros ocurre un fenómeno muy particular, ya que en su convivencia con el ser humano existen determinadas circunstancias que no acontecen en la naturaleza. Es frecuente que algunos dueños de perros en algún momento de la convivencia decidan adoptar otro perro como compañero. También es frecuente que en las grandes ciudades los propietarios acudan a las plazas para permitir que sus animales interactúen con otros congéneres. Si bien ambas circunstancias pueden generar algunos inconvenientes iniciales entre los animales, es muy probable que una vez superados dos hechos que pueden demorar la interacción armónica, el miedo y la agresividad, se establezca un vínculo entre los animales. Esto se debe básicamente a que los perros son, salvo algunas excepciones, animales amistosos. Por lo tanto pueden adaptarse -según las características raciales, individuales y de crianza- a la presencia de congéneres desconocidos y relacionarse con ellos.
Desde ya, este tipo de v ínculo se establece mucho más rápido cuando los animales son cachorros y puede ser más dificultoso en los individuos adultos. Por el contrario, los cachorros sufren en mucha menor medida si son separados de sus congéneres que los perros adultos, porque una vez establecido el vínculo suele perdurar a pesar de que se vean obligados por alguna razón a no volver a verse.




La crianza de los pequeños lobeznos por parte de los adultos
Esta segunda circunstancia se produce en primer término a través del estrecho contacto físico con la madre y de la alimentación. Si bien esta última es inicialmente provista por la madre durante el amamantamiento, más tarde todos los miembros adultos del grupo colaboran en la tarea de alimentar a los cachorros. Esto ocurre cuando los individuos adultos regurgitan la comida predigerida por ellos, que constituye la primera alimentación de tipo sólida de los cachorros. En el caso de los perros el fenómeno de regurgitación del alimento muchas veces no se observa ya que son los seres humanos los encargados de brindarles la primera alimentación sólida.
El desarrollo y crecimiento de los lobeznos en compañía de sus hermanos de camada
A lo largo de este proceso los cachorros mantienen un estrecho contacto social que comienza con un simple contacto físico y que, a medida que los pequeños crecen, se enriquece con el juego. Sin lugar a dudas el juego desempeña, tanto en el caso de los lobos como en el de los perros, un rol de vital importancia en la formación del grupo y en el mantenimiento del vínculo entre sus integrantes.
Por todo lo dicho es posible concluir que tanto en los lobos como en los perros el establecimiento del vínculo entre los individuos y la formación de grupos se producen por los mismos mecanismos, basados en una predisposición de los animales a relacionarse entre sí. Sin embargo, en el caso de los perros existe además el fenómeno de la vinculación a partir de la incorporación al hogar de dos o más individuos o de la reunión de congéneres en determinados lugares. En estos casos, una vez vencidos el temor o la agresión inicial, suele surgir una verdadera amistad entre los diferentes integrantes del grupo.




Las reglas de la jauría: el liderazgo
En las especies animales de hábitos solitarios cuyos individuos no necesitan ni dependen de un grupo social para su subsistencia, como es el caso de muchos felinos, cada animal decide lo que hace en su vida de independencia. Por el contrario, en las especies altamente sociales -como son los lobos, los perros y también nosotros, los humanos- existe un factor de suma importancia para que esas sociedades puedan funcionar armónica y adecuadamente y, por lo tanto, ser viables a lo largo del tiempo: un sistema de orden. La falta de un ordenamiento social tanto en las manadas de lobos, en las jaurías de perros como en las familias de los seres humanos y más aún en las naciones formadas por millones de personas, haría imposible la supervivencia.
La mayoría de los científicos expertos en lobos, entre ellos Adolph Murie, Rudolf Schenkel y David Mech, han demostrado que en los lobos existe un orden que resulta de un sistema social muy desarrollado, basado en una escala social mediante la cual se establecen las relaciones entre los miembros del grupo. Estas relaciones están basadas en un orden de jerarquía lineal y unidireccional. En una manada de lobos existe un jefe al que se denomina alfa, un individuo subordinado a éste que se denomina beta, un tercer individuo llamado gama que se subordina al anterior, y así sucesivamente.
Este ordenamiento jerárquico permite que cada integrante ocupe un lugar dentro del grupo y que actúe en forma coordinada tanto en lo que respecta a las actividades de desplazamiento como a las de caza y descanso. Desde ya el encargado de gobernar y coordinar todas las acciones es el individuo de mayor jerarquía dentro del grupo -es decir, el jefe-, al cual en este caso se lo llama líder o dominante. Este sistema jerárquico permite además que cada individuo pueda obtener su porción de comida, su área de descanso y cubrir otras necesidades que de otro modo y debido a la competencia y las peleas que sucederían, no sería posible satisfacer.
Vemos así que la convivencia dentro de esta sociedad jerárquica que establecen los lobos está regida por dos aspectos fundamentales: el liderazgo y la dominancia. La sociedad que forman los perros -es decir, la jauría- está regida por los mismos principios.




El liderazgo
El liderazgo es el mecanismo por el cual el comportamiento de un lobo controla, gobierna o dirige el comportamiento de los otros lobos del grupo. Esta forma de convivencia en la que un individuo toma la iniciativa y dirige la acción de los demás es la más importante tanto en la vida social del lobo como en la del perro. Si no existiera el liderazgo cada animal tomaría su propia iniciativa y llevaría al grupo al caos.
En el caso de los lobos el liderazgo se pone de manifiesto en todas las actividades que desempeña el grupo. Por ejemplo, después de un período de descanso es el líder quien toma la iniciativa, despierta al resto para entrar en acción y dirige sus movimientos. Además, el líder es el encargado de proteger al grupo, por lo que puede atacar a cualquier extraño que considere peligroso para el resto de sus camaradas.
En cuanto a los perros, cuando conviven en una casa, es muy fácil observar cómo generalmente uno de ellos toma la iniciativa y es seguido por los demás. En cualquier actividad que desempeñe la jauría, ya sea que esté compuesta por varios integrantes o por sólo dos, el líder será el primero en saludar a su dueño, el primero en buscar una pelota que le arroje el propietario y el primero en acercarse a la puerta de la casa y ladrar cuando un perro extraño pase cerca. Este liderazgo también es posible observarlo en las jaurías de perros vagabundos, ya que siempre un individuo toma la iniciativa y dirige la acción del resto.
Uno de los hechos más interesantes en lo que respecta al liderazgo en los lobos y también en los perros es la manera en que es ejercido. Según opina David Mech, puede ser totalmente autocrático, en cuyo caso el líder toma las decisiones en forma independiente y todos los miembros del grupo lo siguen sin manifestar protesta alguna, o democrático, en cuyo caso el líder guía al grupo teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de sus integrantes.
En el caso de los lobos las decisiones que están ligadas con las cacerías son tomadas en forma autocrática. El animal alfa puede decidir comenzar la acción en forma independiente y ser seguido por el grupo o, por el contrario, interrumpir repentinamente la acción una vez iniciada y exigir al resto del grupo el respeto por su determinación. El liderazgo democrático suele ocurrir durante las actividades de desplazamiento, básicamente en las largas travesías, en las que los miembros de la manada pueden mostrar resistencia a seguir al líder; en estos casos, el líder suele regresar junto al resto del grupo. En síntesis, si bien el líder del grupo usualmente parece actuar en forma independiente, sus determinaciones pueden verse influenciadas por el comportamiento del resto de los integrantes. Este mismo sistema rige el comportamiento de los perros y seguramente el funcionamiento de muchas de las sociedades que conformamos los seres humanos.
Las reglas de la jauría: dominancia y subordinación




La dominancia
A través de la dominancia los individuos de mayor jerarquía -es decir, los dominantes- son los que ostentan el poder y tienen los mayores privilegios. En situaciones de competencia por los recursos, los lobos de mayor jerarquía son los que primero acceden a la comida, al agua y a los lugares de descanso. Por el contrario, los lobos de menor jerarquía acceden al alimento una vez que los más dominantes saciaron su apetito, algunas veces cuando ya queda poco alimento, por lo que los lobos de menor rango necesariamente deberán conformarse con las sobras.
En el caso de los perros que conviven con los humanos, la dominancia suele observarse cuando los dueños de dos perros, pretendiendo que sus animales compartan las cosas, le dan un hueso a cada animal. El perro dominante generalmente se apropia de los dos preciados objetos y no permite que su compañero obtenga el suyo hasta tanto él lo decida. Esta actitud produce el enojo de muchos dueños, quienes, disgustados por el "egoísmo" de uno de sus perros, suelen quitarle uno de los huesos y entregárselo al otro, que pacientemente esperaba su turno antes de la intervención del ser humano.
Hechos de este tipo pueden traer dos consecuencias sumamente negativas para la convivencia. Una de ellas es que el propietario termine siendo mordido por su propio perro al intentar quitarle el hueso. La otra consiste en la pelea entre los perros ya que el dominante mostrará su enojo por no sentirse respetado en su jerarquía, mientras que el subordinado comenzará a defender el hueso que por ese entonces se encontrará en su zona de propiedad. Estas dos actitudes tienen sin embargo su explicación en las propias reglas que existen en la jauría, que como todas las reglas tienen sus excepciones.
Una de estas excepciones a los privilegios que otorga la dominancia es la que se relaciona con la propiedad individual, especialmente de la comida. Por ejemplo, en el caso de los lobos, si por alguna razón un individuo subordinado accede antes que el dominante al alimento puede impedir que el lobo de mayor rango tome la comida hasta el momento en que él se lo permita. Mech define la zona en la cual un lobo que posee comida no permite el acercamiento de otro como "zona de propiedad", que abarca normalmente una distancia de alrededor de 30 centímetros de la boca del lobo. En síntesis, a pesar del rango que cada lobo ostente dentro del grupo, una vez que un lobo posee una porción de comida, está más allá de toda disputa.
En el caso de los perros, debido a que ellos se comportan con sus propios patrones de comportamiento, es posible que a pesar de ser un animal normalmente respetuoso de su propietario, lo agreda cuando intenta tocarle la comida o quitarle un hueso. Esta misma razón es válida para explicar por qué un perro subordinado que tiene un hueso puede agredir a uno de mayor rango cuando intenta quitárselo.
Otra excepción a la ley de dominancia tiene lugar cuando una hembra, normalmente subordinada a un macho, tiene cachorros. Con el nacimiento de los pequeños la hembra puede repentina y rápidamente comenzar a dominar al macho por un período de alrededor de treinta días; durante este período se mostrará agresiva con el macho si intenta contrariaría. Esto sirve también para explicar por qué una perra con cachorros puede actuar agresivamente con su familia humana a pesar de no haber mostrado con anterioridad ninguna actitud agresiva.
Relaciones entre un perro subordinado y otro dominante
Dentro de una sociedad altamente organizada como es la de los perros, el orden es la premisa fundamental. Un aspecto de vital importancia para que ese orden se mantenga es la absoluta coherencia en el accionar de cada uno de los individuos dentro del grupo, lo cual hace que sus integrantes actúen en forma altamente predecible. Este tipo de interacción es la causa principal que mantiene estable la estructura social de la jauría.
Dentro de esta estructura cada individuo ostenta un determinado rango, el cual suele establecerse tempranamente a partir del juego entre los cachorros. El tipo de juego que influye en el establecimiento de jerarquías es aquel que tiene incorporado un componente agresivo. Las "peleas" durante el juego comienzan alrededor de la tercera o cuarta semana de vida y traen aparejadas la formación de un orden de dominancia entre los hermanos de la camada. Este orden suele mantenerse a lo largo del tiempo a menos que ocurra algún cambio drástico en las condiciones de vida de los animales. Lo mismo ocurre durante la convivencia de los perros con los humanos y se observa habitualmente cuando una persona tiene dos o más perros en su casa.
Si bien los animales establecen rápido un orden jerárquico entre sí, los propietarios suelen interferir en la conformación de la estructura social de sus perros. La mayoría de los dueños suele tratarlos en forma igualitaria y evita hacer diferencias. Este tipo de actitudes las vemos a diario cuando una persona acaricia a sus dos perros al mismo tiempo para que, según dicen, "no se pongan celosos" o cuando le da una galletita a cada uno para que aprendan a compartir". Sin embargo, muchas veces no se logra lo que se pretende y las peleas entre los animales aparecen tarde o temprano, ya que intentar igualar a los perros en lugar de diferenciarlos trae como consecuencia la competencia.
También resulta habitual que el propietario de dos perros reprenda al individuo más dominante cuando intenta demostrar su superioridad hacia el más débil. Esta actitud genera una gran inestabilidad emocional en los animales ya que el perro dominante aprende que en presencia del dueño su jerarquía sobre el otro animal no es respetada, mientras el subordinado rápidamente percibe la protección de su compañero humano. La consecuencia más frecuente de este accionar por parte del ser humano es la agresión entre los perros, que suele producirse en un comienzo sólo en presencia del propietario y no cuando los animales están solos. Como ejemplos podemos citar aquellas peleas que ocurren entre perros cuando el dueño regresa al hogar; la situación provocada cuando el propietario saca a pasear a uno de los perros y el otro, al regreso, lo recibe en forma agresiva, y las agresiones que se producen cuando el dueño acaricia a los dos animales al mismo tiempo. La explicación más probable de estos hechos es que el perro dominante decide agredir al subordinado porque su rol no es respetado en presencia del dueño y al mismo tiempo el hasta ese momento subordinado también se muestra agresivo porque trata de ocupar el rango superior por contar con la protección del propietario. Por el contrario, en ausencia del dueño ambos perros conocen muy bien cuáles son sus roles. Por eso, en un comienzo conviven en paz, al menos hasta que el más débil de carácter adquiere la convicción necesaria para intentar revertir la situación sin contar con el amparo de su desorientado propietario.
Por todo lo dicho es posible concluir que en estos casos cualquier circunstancia por más simple que parezca puede desestabilizar al grupo y provocar una agresión manifiesta entre sus integrantes. Sin embargo, aunque tales conflictos disparadores de la agresión pueden terminar en serios incidentes entre los perros que conviven en una casa, la norma dentro del grupo suele ser la armonía.




La sumisión
La armonía en la convivencia se produce gracias a los denominados comportamientos de sumisión, que son aquellas manifestaciones que el perro de rango inferior realiza con el fin de obtener la amistad del individuo dominante o de inhibir su agresividad.
Este tipo de situaciones se ven frecuentemente cuando las personas llevan a sus perros a una plaza. Recuerdo un día en que me encontraba en una plaza con Tango, un ovejero alemán de dos años de edad, y su propietario. En determinado momento llegó al lugar un amigo del dueño junto a Mac, un cachorro de golden retriever con el cual Tango ya había jugado en otras oportunidades. En ese momento Mac se aproximó agachado, con la cola baja y sus orejas orientadas hacia atrás, en estrecho contacto con la cabeza. En el instante preciso del encuentro Mac tocó el hocico de Tango con el suyo y comenzó a realizar rápidos movimientos con su lengua intentando lamerlo, como si estuviera dándole besos. Esta serie de manifestaciones "amistosas", denominadas gestos de sumisión activa, generaron inmediatamente una recepción cordial de parte de Tango. Después de esto ambos animales comenzaron a jugar corriendo alrededor de nosotros. Vemos de esta manera que la sumisión activa consiste en una serie de comportamientos realizados por un individuo subordinado frente a uno dominante, que en este caso fue utilizada como ritual de saludo, para demostrarle su predisposición amistosa y no desafiante.
Mientras los humanos charlábamos acerca de la excelente relación que habían establecido ambos perros, se produjo un episodio de gran tensión entre los animales. Resultó que otra persona que estaba en la plaza deleitándose observando el juego entre ellos, decidió arrojarles un palito para que alguno se lo alcanzara. Debido a que el palito cayó más cerca del sitio donde Mac estaba, éste salió presuroso en su búsqueda. Ni lerdo ni perezoso, Tango corrió hacia el lugar y llegó al mismo tiempo que su compañero, que ya se aprestaba a tomar el objeto en cuestión. En ese instante y antes de que alguno de los dos perros agarrase el palito, Tango miró fijo al cachorro y emitió un fuerte gruñido en señal de dominio de la situación. El mensaje era claro: si Mac intentaba tomar el palito sería agredido. El cachorro se quedó inmóvil, se recostó sobre uno de sus lados -exponiendo la parte ventral de su cuerpo y metiendo la cola entre sus patas traseras- y emitió un pequeño chorrito de orina. Esta actitud, denominada sumisión pasiva, inhibió rápidamente la posible agresión de Tango, quien serenamente tomó el objeto de la discordia y acudió junto a su compañero al encuentro de quien se los había arrojado.
La sorpresa y hasta desagrado que mostraron los dueños de ambos perros hizo necesario que les explicara que la sumisión pasiva es una manifestación extrema del comportamiento de sumisión, caracterizada por posturas que los individuos subordinados adoptan con el fin de inhibir la agresión de los dominantes. Los subordinados las utilizan para demostrarles a los dominantes el respeto por su autoridad y jerarquía y la aceptación de una posición inferior dentro del orden social.
Las interacciones sociales de los perros tienen como función principal mantener el orden dentro del grupo sin necesidad de violentas agresiones. Además, el hecho de que cada individuo esté seguro de su posición dentro del grupo hace que se comporte en forma apropiada con los demás integrantes, lo cual tiene como función que la convivencia dentro de la sociedad sea generalmente de tipo pacífica.








Autor: M.V. Claudio Gerzovich Comportamiento animal Buenos Aires - Argentina.

RONRONEO DEL GATO

Es algo más que una vocalización felina o una rareza fisiológica... se destaca por sobre todos los atributos del gato. Es personal, singular, distintivo... es, en definitiva una verdadera e inigualable obra de arte en cuanto se refiere a elemento de comunicación y forma de expresión felina. Pese a todo, el ronroneo sigue siendo un misterio y hasta la literatura no científica se ha ocupado de él. Un gato personificado en el libro "The Silent Miaow" del autor Paul Gallico dice: "Nadie hasta ahora ha descubierto como hacemos éste sonido tan especial... y lo que es más, nadie nunca lo hará. Es un secreto que se ha mantenido desde el comienzo de la vida de los gatos y nunca será revelado."Nadie está totalmente seguro de cómo el gato ronronea, y la razón es que cuando un investigador comienza a estudiar el mecanismo, el animalito deja de hacerlo. No obstante ello, presentaremos las tres teorías principales haciendo la salvedad que ninguna de ellas es universalmente aceptada. La primer teoría dice que el gato además de tener sus cuerdas vocales que le permiten emitir gritos, maullidos, etc., posee otro grupo de estructuras denominadas pliegues vestibulares o falsas cuerdas vocales. Cuando el aire es inspirado y luego exhalado, la fricción entre ambos pliegues produce la vibración o ronroneo. Ésta teoría actualmente está perdiendo vigencia.La segunda teoría se refiere a la contracción de algunos músculos laringeos que producen una modificación de las presiones con la consiguiente aparición de vibraciones.La tercera y más convincente al momento, es la relacionada a las turbulencias producidas por el flujo sanguíneo. Se propone que el ronroneo es un fenómeno de origen hemodinámico antes que aerodinámico. La vibración palpable se origina en una vena grande, vena cava posterior *, en la cavidad torácica. Donde ella atraviesa el diafragma, la contracción de los músculos a su alrededor comprime el flujo sanguíneo provocando así una transición de flujo suave a turbulento produciendo oscilaciones similares al movimiento de flameo de una bandera. Éstas vibraciones luego son transmitidas y amplificadas por los bronquios llenos de aire y la tráquea hacia los senos de la cabeza.El mayor soporte de ésta teoría proviene del caso de un gato Manx que fuera atacado por un perro. Pese a tener ruptura de diafragma y traquea y no poder emitir sonidos a causa de sus lesiones y procedimientos médicos aplicados para salvar su vida, el gato aún ronroneaba. No se observaba emisión de sonidos a través de su garganta, más las vibraciones eran fácilmente detectables en su cavidad torácica. En otros animalitos accidentados, también pudo establecerse que el ritmo del ronroneo no estaba sincronizado con los ritmos cardíaco o respiratorio, indicando así un mecanismo independiente.La teoría de la turbulencia también sostiene que cuando el gato arquea su parte posterior ésto eleva la velocidad de la sangre y por lo tanto el ronroneo es más intenso. Cuando Ud. acaricie a su gatito y el arquee su lomo, notará que el ronroneo incrementará su volumen e intensidad. Lo mismo ocurre con un gato furioso o a punto de enfrentarse a un peligro, que emite una vibración de elevado tono que es fácilmente percibida pero raramente oída.Cualquiera sea su mecanismo físico, el ronroneo felino simboliza la capacidad de autoexpresión y su deseo de comunicarse, aunque sólo sea consigo mismo... Nosotros nos hablamos, por qué no ellos ? Muchos investigadores estiman que representa una descarga emocional, una verdadera medida de profundidad. Un gato atravesando por un momento de gran emoción (satisfacción; alegría; furia; dolor) ronronea. A muchos nos ha pasado en el ejercicio profesional, escuchar un profundo ronroneo resonando en un animalito muy lastimado ó muriendo... tal vez esa vibración rítmica les produce la sensación de confort que se necesita en esa delicada situación.Algunos investigadores han demostrado que al pasar la mano sobre un gato ronroneando, puede hacer bajar la presión y el pulso sanguíneo a la vez que incrementar las sensaciones de paz y bienestar. Cualquiera que conviva con un gato puede atestiguar de los efectos calmantes y aún hipnóticos que tiene un gato ronroneando en sus rodillas.Randy Moravec en su libro Claude, atribuye directamente al ronroneo la razón de la domesticación del gato por el humano y dice: "El gato no hace mucho, es de poco comer y gusta salir a cazar solo. Por otro lado al ser muy suave, tener una hermosa piel y emitir un placentero ronroneo, ha sido aceptado por su valor estético ". En éste libro se estatiza además que un gato durante toda su vida pasa 10950.13 horas ronroneando... Contó las horas de su gato...? Acepte el desafío para participar del libro Guinnes.Tiene algún significado el ronroneo ? Y si así fuera, cuál ? Esas preguntas se las formulan quienes estudian las comunicaciones entre los animales y las criaturas con que se interrelacionan. Investigan su forma, contenido y contexto buscando pistas de motivación e intento.Algunos definen dos tipos de ronroneo: el Post apreciativo o Agradecido y el Anticipatorio. Ambos son útiles para manipular la vanidad humana. El primero estará dedicado a quien le hiciera o diera algo de su agrado. El segundo es un poderoso estimulante para obtener lo que desea. Otro ronroneo importante es el de Detención, muy efectivo para hacerle saber a Ud. que se ha cometido una transgresión para con él.Entre los de su especie, el ronroneo tiene una gran variedad de funciones comunicativas. Una gata a punto de dar a luz acompaña su trabajo de parto con ronroneos continuos, poderosos y rítmicos. A medida que nace cada cría, débiles, ciegos, sin mucho sentido del oído u olfato, las vibraciones de la madre actúan como una baliza para ayudarlos a encontrar su lugar para mamar.Seguramente el ronroneo también es un desestresante que ayuda a la madre a calmarse permitiéndole concentrarse y eliminar de su mente todo aquello que la moleste o distraiga en esos momentos tan importantes.Cuando los gatitos tienen 2 días de edad, espontáneamente comienzan a ronronear mientras maman. Esas vibraciones los ayudan a orientarse y le sirven a la madre para saber que el flujo lácteo es el correcto y que está todo bien... sería como la sonrisa de un bebé. A medida que los gatitos crecen son llamados a comer con un fuerte y poderoso ronroneo. Todos estos ronroneos "comunitarios" sirven para crear y mantener una estrecha relación familiar especialmente importante en las primeras semanas de vida en las cuales la necesidad de protección por parte de la madre es absoluta.En los gatos adultos el ronroneo a veces es usado como una señal de sumisión de un gato frente a otro dominante. En éstos casos se reduce la posibilidad de un ataque ó pelea distrayendo al agresor ó estimulando en su mente sentimientos de paz y conciliación. Una hembra ronronea casi continuamente durante el cortejo y el acto sexual.Cada gato tiene una forma peculiar de ronronear y varía ampliamente de uno a otro tanto en la intensidad como en la situación que lo induce. Algunos gatos son ronroneadores habituales vivaces y entusiastas; otros en cambio sólo susurran quietos y con decoro; los hay que hacen ostentación de sus ronroneos ásperos aunque no menos hechiceros ó bien salpicados de gorjeos, susurros, silbidos y jadeos; finalmente están aquellos tan discretos que su ronroneo sólo puede ser detectado acariciando su garganta... sintiendo, más que escuchando sus aterciopeladas vibraciones.El misterio y sensualidad del ronroneo felino ha cautivado a no pocos poetas y escritores y ello se ve materializado por ejemplo en algunas metáforas musicales. Así lo vemos comparado al sonido de "los timbales en el Réquiem de Berlioz"; o varias referencias al repertorio de Tom Jones: "suena igual a un bajo", "son como tambores bajos tocados muy suavemente".La frecuencia del ronroneo, al igual que una cama de masajes corporales, se estima que es de 60 c/s y de allí que ambas tengan un efecto similar sobre la gente. Por ello es que muchos hablan de la "terapia del ronroneo" agregando alegremente que es más económica que los tranquilizantes y exenta de efectos colaterales. El ronroneo es fuera de toda duda una fuerza del bien en el mundo.Un autor y experto en animales, Roger A. Caras, poetizó sobro los efectos beneficiosos que tendría sobre el humano si éste adquiriera la habilidad para ronronear: "La gente que ronronea se sentiría feliz con los que lo rodean y consigo misma. Imagine la situación en un ascensor cuando a Ud. lo empujan y por ello golpea a los otros ocupantes y éstos ronronean en lugar de dedicarle irreproducibles epítetos... Asimismo, Ud. también en lugar de decir mecánica y fríamente "Disculpen" contestaría con un ronroneo..."Finalmente diremos que los grandes felinos como el león o la pantera pueden ronronear aunque con limitaciones y sin la amplitud de los pequeños felinos. Como una suerte de compensación, ellos pueden rugir... cosa que no hacen nuestros gatitos o felinos intermedios como el puma...*) La vena cava posterior se origina a partir de la unión de las venas ilíacas provenientes de los miembros posteriores a la altura de la 4 ta. - 5 ta. vértebras lumbares. En su recorrido recibe el aporte sanguíneo de los vasos abdominales y genitales. Después de atravesar el diafragma desemboca en la aurícula derecha.


Autor: Dr. Angel Augusto Lois, Dra. Sandra Miriam VecchioneFuente: www.veterinaria.org

LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS MAS COMUNES DE LOS PERROS



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Hay ciertas enfermedades infecciosas que pueden atacar a nuestros perros aunque los mantengamos en óptimas condiciones y la mayoría de ellas son tan serias que la prevención es la única alternativa contra la muerte o la incapacidad sin esperanza. Por esto es necesario que sigamos un programa de vacunación apropiado.
Un aspecto significativo de la orientación sobre nuestro cachorro, es un entendimiento claro sobre las enfermedades infecciosas más comunes que podrían afectarlo.
La mayoría de las enfermedades infecciosas comunes pueden prevenirse con vacunas y combinarse con un examen físico anual.
Las enfermedades contra las cuales se vacunan los perros incluyen: Parvovirosis, moquillo, hepatitis viral, enfermedades del aparato respiratorio como la parainfluenza, coronavirus, leptospirosis y rabia.
El cachorro recién nacido recibe alguna inmunidad provisoria a través del calostro materno, que es la leche que mama en los primeros días de vida. Después que deja de mamar, (destete) esta inmunidad que viene desde la madre comienza a desaparecer gradualmente hasta que llega un momento que ya es insuficiente para protegerlo contra las enfermedades. En algunos cachorros desaparece ya a las 6 o 7 semanas de vida y en otros perdura hasta las 15 semanas. Para poder determinarlo, se necesitan realizar estudios muy engorrosos y costosos, por eso desde el punto de vista practico debemos considerar que ya hacia las 6 semanas la inmunidad proveniente de la madre es insuficiente para protegerlo, entonces a esa edad es cuando se comienza a vacunar con vacunas especialmente elaboradas para cachorros.
Ninguna vacuna proporciona inmunidad absoluta y nunca es igual en todos los miembros de un grupo vacunado, incluso en algunos cachorros esta inmunidad es tan poca luego de la vacunación, que pueden enfermarse como si no hubiesen sido vacunados.
Las vacunas, para ser aprobadas, deben conferir adecuada inmunidad en por lo menos un 95 % de los animales vacunados. Esto indica que muchas veces cuando el cachorro se enferma a pesar de haber sido vacunado, es mas bien debido a una deficiencia del organismo del animal y no a una vacuna inefectiva. No obstante las vacunas deben ser conservadas en frío, ya que están elaboradas con microorganismos que requieren bajas temperaturas para su conservación. También deben ser tenidos en cuenta la vía de aplicación y la limpieza del área donde se va a aplicar la vacuna. Es conveniente que las vacunas sean aplicadas por el veterinario.

NINGUNA VACUNA PROPORCIONA UNA INMUNIDAD ABSOLUTA Y NUNCA ES IGUAL EN TODOS LOS MIEMBROS DE UN GRUPO VACUNADO

PARVOVIROSIS CANINA
La parvovirosis canina es una enfermedad que hace su aparición en el año 1978 en la Argentina. Es una enfermedad altamente contagiosa y el agente que la provoca, el parvovirus, esta catalogado entre los virus más resistentes hasta ahora conocidos. Sobrevive en el medio ambiente durante meses. La lavandina común es el único desinfectante eficaz contra el Parvovirus.Se transmite por materia fecal y por todas las secreciones eliminadas por el perro enfermo, penetrando por vía bucal en los perros susceptibles a través de las manos o el calzado de quien haya estado en contacto con algún perro infectado.
Los primeros síntomas son vómitos y diarrea profusa que en muchas oportunidades son hemorrágicos. Junto con estos síntomas aparecen alta temperatura, depresión y falta de apetito. En los casos en que la diarrea y los vómitos son profusos e incontrolables, la deshidratación es lo que más compromete la vida de nuestro perro.
En los cachorritos de menos de 30 días la parvovirosis puede adoptar una forma cardíaca de presentación sobreaguda con muerte repentina.
Hasta el momento no se conocen medicamentos específicos para la curación del Parvovirus. El tratamiento es solo de sostén y de alivio de los síntomas.
La mejor forma de prevenir a nuestro cachorro, además de minimizar el contacto con posibles portadores de la enfermedad y de mantener una estricta higiene del ambiente con lavandina, es la vacunación.

MOQUILLO O DISTEMPER CANINO
El moquillo o distemper canino es una enfermedad viral contagiosa y es la que ocasiona mas muertes en los perros cachorros entre los 3 y los 6 ó 7 meses de edad, aunque perros de todas las edades pueden enfermarse.
La enfermedad la provoca un Paramixovirus que es relativamente débil a los agentes desinfectantes comunes y al calor. Se transmite a partir de todas las secreciones del cuerpo del perro infectado.
A los 7 a 14 días del contagio, el cachorro comienza con temperatura elevada, conjuntivitis y secreción nasal. Luego es común la presentación de tos, diarrea, falta de apetito, vómitos y deshidratación con perdida de peso, especialmente en el moquillo agudo. Los síntomas van progresando hacia a una pulmonía y en muchos casos se desarrollan síntomas neurológicos como espasmos musculares, falta de coordinación en las patas, convulsiones, rigidez muscular, marcha en círculo etc...
El pronostico del moquillo depende en gran medida de la aparición de estos síntomas nerviosos.
Es una enfermedad difícil de tratar porque no existen medicamentos específicos para curarla.
LA APARICION DE SINTOMAS NEUROLOGICOS HACE QUE EL PRONOSTICO SEA DESFAVORABLE

La mejor manera de prevenir la enfermedad es vacunando a los cachorros a partir de los 50 días de vida.
Las vacunas hoy disponibles son de altísima calidad e inducen una inmunidad eficaz contra el moquillo canino.

HEPATITIS INFECCIOSA CANINA
La hepatitis infecciosa canina es provocada por un adenovirus que es moderadamente resistente y sobrevive en el ambiente durante varios meses. Es destruido por el calor y algunos desinfectantes.
El principal órgano afectado es el hígado. Al principio de la enfermedad, los síntomas son similares a los del moquillo, aunque luego el cachorro presenta generalmente dolor abdominal fuerte con palidez y niega moverse. Los perros más afectados pueden presentar diarrea hemorrágica, agrandamiento del hígado y signos neurológicos. Cuando la enfermedad se generaliza, el pronóstico se torna difícil.
La enfermedad se transmite por contacto directo con otros animales infectados a través de la saliva, orina y la materia fecal. Este virus no es capaz de provocar hepatitis en los seres humanos pero puede provocar infecciones del aparato respiratorio en perros
Para esta enfermedad tampoco existen medicamentos específicos para curarla.
La vacunación es el único método eficaz para prevenir esta enfermedad y es muy efectiva

RABIA
La Rabia es una grave enfermedad causada por un Rhabdovirus que afecta al sistema nervioso central de todos los animales de sangre caliente, incluyendo al hombre.
Es un virus débil y no persiste en el medio ambiente.
La luz solar, temperaturas cálidas, desecación y desinfectantes comunes destruyen su poder infeccioso.
El contagio se produce mediante la saliva infectada del animal rabioso como resultado de una mordedura. El contacto con la conjuntiva ocular y la mucosa nasal también puede inducir la infección.
La enfermedad se caracteriza por cambios en la conducta del animal. El afectado entra en un estado de agresividad e intenta morder cualquier cosa. Este periodo es seguido por un estadio paralítico, sobreviniendo la muerte.
No hay cura para esta enfermedad una vez que se desarrollan los síntomas. Cualquier animal o persona en la que se sospecha haber tenido contacto con el virus rábico, debe seguir un tratamiento profiláctico.
LA RABIA, ES HASTA EL MOMENTO, UNA ENFERMEDAD INCURABLE.

La única alternativa es la vacunación que es muy efectiva tanto para perros como para gatos. Se recomienda la vacunación a los 3 ó 4 meses de vida del cachorrito y luego todos los años.
Esta vacuna es OBLIGATORIA en todo el territorio nacional.

TRAQUEOBRONQUITIS INFECCIOSA (TOS DE LAS PERRERAS)
Varios virus y bacterias son sospechosos de provocar esta enfermedad; entre ellos están un Paramixovirus, un Adenovirus y una bacteria: la Bordetella Bronchiseptica.
Son todos microorganismos muy contagiosos que a través de las vías respiratorias de los animales enfermos se transmiten a otros perros.
La manifestación de esta enfermedad es una tos severa debido a la traqueobronquitis. El perro puede tener fiebre y decaimiento y en algunas oportunidades puede complicarse con neumonía. Generalmente es una enfermedad autolimitante, esto significa que en unos días los perros mejoran aún sin tratamiento.
Existen vacunas contra esta enfermedad que vienen combinadas con las de moquillo, hepatitis y parvovirus.

CORONAVIROSIS
Como el nombre lo indica, es una enfermedad provocada por un Coronavirus que afecta al sistema gastrointestinal de los cachorritos. Suele ser una enfermedad leve aunque en animales de menos de 2 meses puede transformarse en grave debido a las pocas defensas que ellos poseen. La principal complicación es la deshidratación que puede provocar por los vómitos y diarrea que provoca.
La fuente de transmisión es la materia fecal de animales que eliminan este virus.
Es inactivado por la mayoría de los desinfectantes comunes.
Las vacunas elaboradas con virus inactivados, están disponibles en la actualidad aunque es difícil valorar su efecto ya que la mayoría de los perros que cursan esta enfermedad, lo hacen en forma leve y en muchos casos casi sin síntomas.

LEPTOSPIROSIS
Esta enfermedad grave es causada por ciertas espiroquetas denominadas Leptospira Canicola y Leptospira Icterohemorrágica, que se transmiten por contacto de las membranas mucosas nasales y bucales con orina de un perro ó rata infectados.
Los síntomas son severos e incluyen temperatura elevada, depresión, ictericia y hemorragias internas, relacionándose con problemas de hígado y riñones.
Muchos animales que se recuperan, pueden sufrir la enfermedad en forma crónica de los riñones.
La Leptospirosis puede diseminarse desde los perros a los humanos, por lo tanto la prevención es de primordial importancia.

LA LEPTOSPIROSIS PUEDE CONTAGIARSE A LOS HUMANOS, POR ESO LA PREVENCION CON LA VACUNACION ES MUY IMPORTANTE
La vacunación de los cachorros desde los 2 meses es muy importante para prevenir la diseminación de la enfermedad; se aplica asociada con otras vacunas.
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RECOMENDACIONES
El único método efectivo de proteger a nuestro perro contra estas graves enfermedades infecciosas es a través de un programa adecuado de vacunación.
Es mucho más fácil prevenir la mayoría de las enfermedades, que darles tratamiento... y el resultado es mucho más grato.
Solo debemos vacunar perros sanos. No nos dejemos engañar por los que dicen que ellos nunca vacunan a sus perros. Las vacunas elaboradas hoy en día son altamente purificadas y no provocan ningún efecto desagradable.
Ninguna vacuna proporciona una inmunidad de por vida; todos los perros deben ser revacunados anualmente.

Dr. Roberto Serviddio

LA SANIDAD DE NUESTRO GATO

Hay tres aspectos fundamentales que hacen a la sanidad de nuestro gato:

Higiene (control de parásitos externos)
Control de parásitos internos.
Prevención de enfermedades infecciosas.


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Para la higiene de los lugares donde el gato está la mayor parte del tiempo es bueno el uso de desinfectantes como la lavandina diluida. Los comederos y bebederos debemos limpiarlos todos los días con detergentes. La bandeja sanitaria es conveniente lavarla cada 5 días, tirando todas las piedras que están allí. En cambio, las piedritas sucias con materia fecal, las retiraremos todos los días, agregando la misma cantidad de piedritas nuevas. Desde chiquito, es conveniente acostumbrarlo a un baño semanal con un champú de belleza especial para gatos y con agua tibia. Tapémosle los conductos auditivos para evitar la penetración de agua. Tengamos la precaución de secarlo bien, primero con una toalla y luego con un secador de pelo hasta que esté completamente seco.
Cada 3 o 4 días vamos a cepillarlo con una cardina, para eliminar pelos sueltos y evitar que se los lama y los trague para que no se formen bolos de pelo en el intestino ( muchas veces es necesario extraerlos por medio de una cirugía abdominal) Si el pelo tuviera nudos, hay que sacárselos con un peine especial que se llama sacanudos.
La limpieza de orejas y el corte de uñas, conviene que las primeras veces las realice nuestro veterinario.


Control de parásitos.
Las enfermedades parasitarias las provocan diferentes parásitos, que se pueden dividir en: parásitos externos y parásitos internos.
Los parásitos externos son aquellos que colonizan la piel, pelos, uñas y oídos. (Pulgas, garrapatas, sarna, hongos.)
Los parásitos internos, por el contrario, afectan a órganos internos, como por ejemplo, intestino, estomago, corazón, riñones, bronquios, pulmones etc.
Los parásitos internos se dividen en: Chatos o planos, Redondos y protozoarios. Los más comunes se alojan en el aparato digestivo.
Los Ancylostomas, Áscaris y capillaria son algunos ejemplos de parásitos redondos. Entre los parásitos chatos o planos esta la Tenia y entre los protozoarios, los Coccidios y las Giardias.
Los parásitos internos se pueden detectar a través de un análisis de materia fecal, ya sea por observación directa o por la visualización, a través de un microscopio, de los huevos que los parásitos adultos ponen.
Los parásitos adultos pocas veces se observan en la materia fecal o vómitos en forma natural, a no ser que el gato estuviera demasiado parasitado.

Para prevenir a nuestro gato de estas parasitosis, conviene realizar una desparasitación cada 4 meses, siempre realizado con un antiparasitario que nuestro veterinario nos recete.

Prevención de las enfermedades infecciosas más comunes en gatos

En otro articulo he expuesto cuales son las enfermedades infecciosas más comunes de los gatos, ahora es necesario que sepamos como prevenirlas.
Muchas de las enfermedades infecciosas de los gatos, se pueden prevenir con mucha eficacia utilizando vacunas.
¿Que es una vacuna?
Es un conjunto de microorganismos (virus, bacterias, hongos) capaces de provocar una determinada enfermedad y que por medio de diferentes procesos realizados en laboratorios especializados, les anulan esa capacidad de producir la enfermedad, pero les conservan las propiedades de estimular las defensas contra esa enfermedad.
No obstante para que las vacunas cumplan con este objetivo es necesario que:
1º- sean conservadas bajo refrigeración hasta el momento de su aplicación
2º- no estén vencidas
3º- Que el gato este en perfecto estado de salud
Estos microorganismos inactivados o atenuados, (según el proceso a que se los someta) penetran en el organismo del gato por medio de la vacunación y es así como el sistema inmunitario reacciona contra estos y fabrica unas células especializadas que tienen “memoria” que reconocen al agente extraño y sustancias que se llaman anticuerpos, que colaboran en la eliminación. Cuando el gato, luego de haberlo vacunado, se enfrenta al microorganismo verdadero por contagio, estas células lo “reconocen” y junto con los anticuerpos generados, lo destruyen.

Plan de vacunación
A los 60 días podremos comenzar a vacunarlo con la vacuna triple que está compuesta por una combinación de tres virus: el de la Rinotraqueitis viral felina, Calicivirus felino y Panleucopenia felina.

A los 75 días aplicamos la vacuna contra Leucemia viral felina.

A los 90 días damos un refuerzo de la vacuna triple.

A los 105 días damos un refuerzo de la vacuna contra Leucemia viral felina.

A los 120 días vacunamos contra la Rabia.

La vacunación debe repetirse todos los años con una dosis de refuerzo de cada una de las vacunas.
Los gatos de edad avanzada también deben vacunarse. Es un error suponer que los gatos añosos no deben ser vacunados porque, por el contrario, ellos son los que tienen las defensas mas bajas que los gatos más jóvenes.
Los gatos que están enfermos y las gatas preñadas son las únicas dos excepciones en la cual no deben ser vacunados, pues, en el primer caso las defensas orgánicas están disminuidas y en el segundo, los cachorritos que están en el vientre de la gata, podrían afectarse, provocándoles malformaciones o abortos.
No lo bañemos hasta después de una semana de haber sido vacunado, en el caso que sea un gato miedoso al baño. En cambio si el gato no le teme al agua, no existe ningún problema en realizarlo.
No nos dejemos llevar por aquellos que alardean diciendo que nunca vacunan a sus animales.Hagamos un esfuerzo y procuremos vacunarlo, así evitaremos sorpresas desagradables que generarán un sufrimiento a nuestro gato y a nosotros.

Dr. Roberto Serviddio

DIROFILARIASIS CANINA



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La Dirofilariasis canina es provocada por un gusano redondo llamado Dirofilaria Inmitis. Es el más grave de todos los parásitos que afectan al perro y suele ser fatal si no se impone un tratamiento

Las hembras miden entre 25 y 30 cm. , mientras que los machos no sobrepasan los 21cm.

Las hembras maduras, ubicadas en la arteria pulmonar y corazón de un perro, liberan a la sangre las microfilarias o larva 1, que son los hijos de estas hembras y son muy pequeños (apenas 300 micras). Estas larvas 1 o microfilarias viven mucho tiempo en la sangre del perro; cuando un mosquito pica y succiona sangre, las ingiere y así estas larvas, dentro del mosquito, evolucionan a larva 2 y larva 3 en aproximadamente 2 o 3 semanas.
Cuando este mosquito vuelve a alimentarse, transmite las larvas 3 que, depositadas en la piel del perro sano, penetran a la sangre a través de la herida provocada por el mosquito al picar. Ya en la sangre del perro, luego de 3 o 4 días, se transforman en larvas 4. Luego de 60 días, la larva 4 sufre otro cambio a larva 5 inmadura precardíaca que después de 90 días se instalan en las arterias pulmonares y corazón.
Finalmente, al cabo de 6 meses, estas larvas 5 inmaduras precardíacas maduran y son aptas para reproducirse y así reiniciar el ciclo.

En los últimos años, la dirofilariasis canina ha evolucionado en forma explosiva. Esta enfermedad está teniendo una incidencia muy grande entre nuestros perros.
A partir del año 1990, la dirofilariasis canina creció hasta llegar a tener una incidencia del 45%, avalado por estudios hechos en la zona sur del Gran Buenos Aires.
Hoy en día ya tenemos medicamentos para prevenir la enfermedad y también para tratarla.
¿Cómo sabemos si nuestro perro tiene Dirofilariasis?
Mediante un test muy sencillo, que consiste en extraerle unas gotas de sangre, colocarlas en una tira con un reactivo especial que en 3 minutos demuestra la existencia o no de la enfermedad.
Si el perro no tiene dirofilariasis, a partir de ese momento comenzaremos un plan de prevención también muy sencillo que consiste en suministrarle una vez al mes un comprimido o tableta, especialmente en la época en la que hay mosquitos.


Los perros pueden cursar la enfermedad sin síntomas, en este caso el pronóstico luego del tratamiento con Melarsomina inyectable es bueno.
Otros presentan síntomas leves, como tos ocasional, anemia leve, intolerancia al ejercicio. El pronóstico para estos perros es de bueno a reservado. Luego del tratamiento con Melarsomina necesitan un reposo estricto.
En los perros que están mas afectados, los síntomas son más acentuados que en el caso anterior, agregándole la falta de apetito, perdida de peso y una anemia más marcada.
En la enfermedad grado 4 o grave, el perro presenta falla cardíaca, anemia hemolítica e hipertensión pulmonar grave.
Si Ud. Desea tener mas información sobre esta enfermedad, no dude en consultar a su veterinario. RECUERDE QUE LA DIROFILARIASIS SE PUEDE PREVENIR.

Dr. Roberto Serviddio
Dr. Roberto Serviddio

LA HIGIENE DE NUESTRO PERRO Y GATO

Mantener nuestro perro o gato en buen estado de salud, no solo se logra vacunándolos, suministrándoles una buena comida o desparasitandolos periódicamente, también es imprescindible tener en cuenta la higiene. Por eso bañarlos, cortarles el pelo, cepillarlos, cortarles las uñas y limpiarles los oídos, no son solo simples hechos de coquetería. Los ayudan a prevenir algunas enfermedades que pueden producirse en la piel.


LOS BAÑOS

El primer contacto con el agua y jabón debe ocurrir a partir de los 2 meses, preferiblemente luego de recibir la 1º dosis de vacuna contra Parvovirus, Moquillo, Hepatitis, Parainfluenza, Coronavirus( en el caso de los perros) . No obstante, si lo recibimos antes de esta edad y observamos que está demasiado sucio, podremos efectuarle un baño sin correr ningún riesgo. Este primer contacto, debe ser para nuestro cachorro, lo menos traumático posible. Tratemos de hacerlo como si fuera un juego, pues de esto dependerá que reciba gustoso los baños en el futuro. La frecuencia del baño dependerá del lugar donde viven y su ritmo de actividades. Sin embargo, bañarlos una vez por semana es un termino justo (sea invierno o verano).
En los gatos, es erróneo suponer que no se los puede bañar. El secreto está en acostumbrarlos desde muy chiquitos, para que después no rechacen el agua.
El gato suele ser muy limpio y se higieniza con su propia saliva, no obstante en los de pelo más largo o en aquellos que no lo hacen bien por sus propios medios, es necesario acostumbrarlos al baño semanal.
La temperatura del agua debe ser tibia y la tarea efectuarla en un lugar con temperatura adecuada (20ºC). Si toman demasiado frío, las defensas orgánicas bajan y se pueden provocar infecciones respiratorias.
La cosmética humana no está indicada para el uso en nuestras mascotas. Se debe utilizar un jabón neutro o champúes especiales para perros o gatos, a fin de no provocar trastornos alérgicos en la piel. En los cachorros debemos utilizar champúes con fórmula diseñada especialmente para ellos.
El enjuague con agua, debe ser abundante para remover todo el jabón del pelo y piel. Luego con una toalla, frotarlo hasta eliminar la mayor cantidad de agua posible, completando luego, con un secador en caso de que la temperatura sea demasiado baja.
En las veterinarias se venden colonias desodorantes que perfuman adecuadamente y sin riesgos tóxicos para ellos. Recordemos que la cosmética humana no está indicada para nuestras mascotas, puede perjudicarlos.

Cepillado, corte de pelo

El cepillado del pelo se debe realizar todos los días o día por medio con una cardina .
La mayoría de los perros necesitan cortes periódicos de pelo. Lo mejor es hacerlos antes del comienzo del verano y en otoño. Durante los meses de calor los mantiene frescos.
Salvo algunas excepciones ( Boxer, Dobermman), la mayoría necesita al menos un corte anual, al igual que los perros mestizos.
En los gatos, los cortes de pelo pueden realizarse cuando son animales de pelo muy largo y se lamen demasiado, porque corren el riesgo de que se le formen bolos digestivos de pelo que han ingerido. En muchos casos, se requiere de una cirugía para poder extraerlos.

Corte de uñas


El corte de uñas se indica cuando no las gastan naturalmente, ya sea porque caminan poco o lo hacen sobre superficies blandas.
Cuando están muy largas, aparte de estropear los muebles de la casa, pueden encarnarse y provocar una infección como así mismo desencadenar un defecto en el apoyo del miembro. El corte se realiza con un alicate especial. Es conveniente que lo realice nuestro veterinario.

Limpieza de oído


La limpieza del oído, puede realizarse cada 15 días con un algodón o hisopo embebido en clorhexidina, siempre teniendo especial cuidado en no penetrar demasiado en el interior del conducto auditivo externo( podríamos lesionar el tímpano). Si tuviéramos dudas, consultémoslo con nuestro veterinario.
La higiene no está solo referida al aseo, sino a todo lo concerniente a su salud. Una alimentación adecuada y balanceada, de acuerdo con la edad y peso de cada ejemplar, es imprescindible para un correcto funcionamiento digestivo. En consecuencia, evitará problemas de mal aliento y favorecerá la salud de la piel y pelo.
Dr. Roberto Serviddio