Higiene (control de parásitos externos)
Control de parásitos internos.
Prevención de enfermedades infecciosas.
Para la higiene de los lugares donde el gato está la mayor parte del tiempo es bueno el uso de desinfectantes como la lavandina diluida. Los comederos y bebederos debemos limpiarlos todos los días con detergentes. La bandeja sanitaria es conveniente lavarla cada 5 días, tirando todas las piedras que están allí. En cambio, las piedritas sucias con materia fecal, las retiraremos todos los días, agregando la misma cantidad de piedritas nuevas. Desde chiquito, es conveniente acostumbrarlo a un baño semanal con un champú de belleza especial para gatos y con agua tibia. Tapémosle los conductos auditivos para evitar la penetración de agua. Tengamos la precaución de secarlo bien, primero con una toalla y luego con un secador de pelo hasta que esté completamente seco.
Cada 3 o 4 días vamos a cepillarlo con una cardina, para eliminar pelos sueltos y evitar que se los lama y los trague para que no se formen bolos de pelo en el intestino ( muchas veces es necesario extraerlos por medio de una cirugía abdominal) Si el pelo tuviera nudos, hay que sacárselos con un peine especial que se llama sacanudos.
La limpieza de orejas y el corte de uñas, conviene que las primeras veces las realice nuestro veterinario.
Control de parásitos.
Las enfermedades parasitarias las provocan diferentes parásitos, que se pueden dividir en: parásitos externos y parásitos internos.
Los parásitos externos son aquellos que colonizan la piel, pelos, uñas y oídos. (Pulgas, garrapatas, sarna, hongos.)
Los parásitos internos, por el contrario, afectan a órganos internos, como por ejemplo, intestino, estomago, corazón, riñones, bronquios, pulmones etc.
Los parásitos internos se dividen en: Chatos o planos, Redondos y protozoarios. Los más comunes se alojan en el aparato digestivo.
Los Ancylostomas, Áscaris y capillaria son algunos ejemplos de parásitos redondos. Entre los parásitos chatos o planos esta la Tenia y entre los protozoarios, los Coccidios y las Giardias.
Los parásitos internos se pueden detectar a través de un análisis de materia fecal, ya sea por observación directa o por la visualización, a través de un microscopio, de los huevos que los parásitos adultos ponen.
Los parásitos adultos pocas veces se observan en la materia fecal o vómitos en forma natural, a no ser que el gato estuviera demasiado parasitado.
Para prevenir a nuestro gato de estas parasitosis, conviene realizar una desparasitación cada 4 meses, siempre realizado con un antiparasitario que nuestro veterinario nos recete.
Prevención de las enfermedades infecciosas más comunes en gatos
En otro articulo he expuesto cuales son las enfermedades infecciosas más comunes de los gatos, ahora es necesario que sepamos como prevenirlas.
Muchas de las enfermedades infecciosas de los gatos, se pueden prevenir con mucha eficacia utilizando vacunas.
¿Que es una vacuna?
Es un conjunto de microorganismos (virus, bacterias, hongos) capaces de provocar una determinada enfermedad y que por medio de diferentes procesos realizados en laboratorios especializados, les anulan esa capacidad de producir la enfermedad, pero les conservan las propiedades de estimular las defensas contra esa enfermedad.
No obstante para que las vacunas cumplan con este objetivo es necesario que:
1º- sean conservadas bajo refrigeración hasta el momento de su aplicación
2º- no estén vencidas
3º- Que el gato este en perfecto estado de salud
Estos microorganismos inactivados o atenuados, (según el proceso a que se los someta) penetran en el organismo del gato por medio de la vacunación y es así como el sistema inmunitario reacciona contra estos y fabrica unas células especializadas que tienen “memoria” que reconocen al agente extraño y sustancias que se llaman anticuerpos, que colaboran en la eliminación. Cuando el gato, luego de haberlo vacunado, se enfrenta al microorganismo verdadero por contagio, estas células lo “reconocen” y junto con los anticuerpos generados, lo destruyen.
Plan de vacunación
A los 60 días podremos comenzar a vacunarlo con la vacuna triple que está compuesta por una combinación de tres virus: el de la Rinotraqueitis viral felina, Calicivirus felino y Panleucopenia felina.
A los 75 días aplicamos la vacuna contra Leucemia viral felina.
A los 90 días damos un refuerzo de la vacuna triple.
A los 105 días damos un refuerzo de la vacuna contra Leucemia viral felina.
A los 120 días vacunamos contra la Rabia.
La vacunación debe repetirse todos los años con una dosis de refuerzo de cada una de las vacunas.
Los gatos de edad avanzada también deben vacunarse. Es un error suponer que los gatos añosos no deben ser vacunados porque, por el contrario, ellos son los que tienen las defensas mas bajas que los gatos más jóvenes.
Los gatos que están enfermos y las gatas preñadas son las únicas dos excepciones en la cual no deben ser vacunados, pues, en el primer caso las defensas orgánicas están disminuidas y en el segundo, los cachorritos que están en el vientre de la gata, podrían afectarse, provocándoles malformaciones o abortos.
No lo bañemos hasta después de una semana de haber sido vacunado, en el caso que sea un gato miedoso al baño. En cambio si el gato no le teme al agua, no existe ningún problema en realizarlo.
No nos dejemos llevar por aquellos que alardean diciendo que nunca vacunan a sus animales.Hagamos un esfuerzo y procuremos vacunarlo, así evitaremos sorpresas desagradables que generarán un sufrimiento a nuestro gato y a nosotros.
Dr. Roberto Serviddio
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