En la práctica
diaria, escucho a algunos dueños de mascotas, referirse a la dificultad de
perros o gatos a ingerir un alimento balanceado porque “no le gusta”, “lo
rechaza”... y es verdad, ese es un punto a su favor que tienen las dietas caseras con
respecto a los alimentos balanceados: la palatabilidad.
Las
dietas caseras son más palatables, mejor aceptadas por nuestras mascotas que
los alimentos balanceados secos que existen en el mercado. No así sucede con
las dietas balanceadas comerciales enlatadas que, por ser, húmedas, son muy
palatables pero que tienen como desventaja su alto costo con respecto a los
alimentos balanceados secos.
Dependiendo de la composición de la dieta casera,
se puede decir también que pueden ser más económicas si se las compara con un alimento balanceado
de buena calidad. No obstante, debemos referirnos también a los aspectos nutricionales y de higiene que
también son relevantes.
Muchos de
los dueños de perros o gatos les preparan dietas caseras porque desconfían
de los
alimentos balanceados comerciales, pues tienen la idea de que la alimentación
casera es más sana...
En
teoría, las dietas caseras que se preparan siguiendo una receta adecuada pueden
ser sanas y nutricionalmente equilibradas. Sin embargo, sigue existiendo
controversia sobre algunas dietas si son
más saludables que las comerciales, puesto que no hay evidencias que lo
confirmen o rectifiquen
Lamentablemente,
la mayoría de las dietas caseras, tienen importantes carencias desde el punto
de vista nutricional. Se ha demostrado que, en la gran mayoría de los casos, estas
dietas caseras, basadas, a veces, en una
mezcla de todo lo que comemos nosotros contienen un nivel de nutrientes por debajo al recomendado para canino o
felinos. Aunque para diseñar la composición de una dieta casera suele ser
necesario realizar un análisis detallado de la misma mediante la ayuda de un
laboratorio, siempre hay determinados ingredientes que deben estar presentes.
Las dietas que no incluyan estos ingredientes tienen una mayor probabilidad de
estar desequilibradas, aunque el hecho de que sí los incluyan tampoco descarta
importantes desequilibrios nutricionales
1) El
calcio debería estar presente en forma de carbonato cálcico o fosfato cálcico...la harina de huesos es muy
poco digestible, absorbiéndose con dificultad en el intestino
2) las
dietas caseras deberían contener una fuente de proteína animal adecuada .Generalmente no suelen tener un nivel de
proteínas y/o de aminoácidos adecuado.
3) en cuanto a las vitaminas y minerales – será
necesario administrarlas una vez al día.
Hay suplementos que son adecuados
específicamente para completar y equilibrar en parte las dietas caseras de perros y gatos, por lo
que son adecuadas para este fin. Deberían ser prescriptas por un médico
veterinario a fin de elegir el producto adecuado, de acuerdo a la edad y estado
del perro o gato.
4) – Ciertos
aceites esenciales como el acido linoleico también son importantes que estén
presentes en la dieta diaria... las dietas incluyen harinas o aceites de maíz,
aunque la grasa de pollo o la avena pueden proporcionar, en algunos casos, un
nivel de ácido linoleico adecuado.
5) La taurina (en el caso de los gatos) se pierde
en parte al cocinar la carne, por lo que siempre se debería suplementársela.
Es
riesgoso no aportar los nutrientes necesarios en animales cachorros o hembras en
gestación. Estas son etapas de la vida muy exigentes desde el punto de vista nutricional, por lo que
nunca deberían utilizarse las dietas caseras en ellos. Una dieta inadecuada puede
tener graves consecuencias.
Las dietas caseras no demuestran ser más saludables que los alimentos comerciales
de buena calidad y de marcas reconocidas. La mayoría de las dietas caseras presentan
valores deficitarios o exagerados en
determinados nutrientes muy importantes, así como también deficiencias desde el
punto de vista higiénico-sanitario. Por ejemplo las carnes mal cocidas o
directamente crudas (hay quienes le suministran la carne de esta manera) son
altamente peligrosas debido a que pueden albergar bacterias y parásitos que
pueden generar enfermedades gravísimas en nuestra mascota y en nosotros mismos.
En el caso de algunos alimentos caseros pueden tener un exceso de nutrientes,
como ocurre cuando se aporta pescado o hígado en grandes cantidades, alcanzando
un nivel de vitamina D perjudicial para la salud.
Si el
alimento balanceado que recibe nuestro perro o gato se ha formulado según las
especificaciones de los organismos
oficiales, es innecesario suministrar
suplementos de vitaminas o minerales, a menos que exista un problema de salud
específico. Por otro lado, si el fabricante de los suplementos vitamínicos no
tiene el suficiente conocimiento calificado o un control adecuado de su uso, es
posible que se administren nutrientes en cantidades excesivas y potencialmente
tóxicas cuando se combinan con un alimento o una dieta equilibrada.
Por
ejemplo, ciertos suplementos que se
comercializan para cachorros de razas grandes, contienen carbonato de calcio y su uso excesivo conlleva a graves desequilibrios de este mineral y configura uno de los principales riesgos ya que pueden desarrollar ciertos problemas
osteoarticulares muy graves.
Los suplementos con aceite de pescado con niveles
elevados de vitaminas A y D3, así como varios suplementos vitamínicos con unas
cantidades excesivas de vitamina D3.
Diferente
es el caso de los animales que consumen dietas caseras. En este caso
necesitan
un suplemento de vitaminas y minerales para recibir todos los nutrientes
esenciales que carecen los alimentos caseros. Siempre debería ser
cuidadosamente prescripto por un veterinario ya que muchos de los suplementos de uso general para
perros y gatos no tienen las concentraciones adecuadas para equilibrar y
completar una dieta casera, especialmente, cuando por la información del envase
se deduce que es “para todas las edades y/o para todo tipo de alimentación”.
Si nuestro perro se rasca mucho, podría ser una alergia al alimento?
Las
alergias alimentarias en perros y en gatos, como causa de los trastornos
digestivos y cutáneos, son mucho menos frecuentes de lo que creemos. Las
reacciones adversas más frecuentes son la alergia (inmunomediada) y la
intolerancia. Generalmente, las intolerancias se manifiestan con síntomas gastrointestinales
como vómitos, materia fecal blanda y gases,
mientras que los signos de las alergias son cutáneos, gastrointestinales o
ambos.
Las principales causas de alergias en el perro y el gato con
signos cutáneos son: el polvo (antígenos) ambiental presentes en el polen,
ácaros del polvo y las pulgas.
Cuando el
animal presenta signos gastrointestinales, el alimento es un factor importante
a considerar, pero hay que tener en cuenta todas sus características, como la
digestibilidad, su nivel de grasa y de fibra. Es más probable que sean estas
características del alimento las responsables del problema inmunológico que a
un componente específico del alimento.
Para
diagnosticar el tipo de alergia alimentaria es necesario seguir un método
bastante complejo que consiste en utilizar una dieta de eliminación y a
continuación realizar un test de provocación introduciendo cada ingrediente de
forma individual. Dada la complejidad
del procedimiento, es bastante raro que se pueda llegar al diagnóstico
definitivo identificando al causal
de la alergia alimentaria, y no hay mucha información sobre los componentes
que provocan esta alergia en los alimentos.
Sin embargo, en un estudio se ha observado que los componentes alimentarios más frecuentes que provocan
alergias son para el perro son la carne de vaca, lácteos, trigo, huevo y pollo; mientras
que para el gato son la carne de vaca, lácteos y pescado.
Ante la
sospecha de una alergia o intolerancia alimentaria se debería realizar una
prueba de eliminación con una dieta prescrita por el veterinario que sea
limitada en los posibles alimentos que provoquen la alergia y otros que sean nuevos para el animal (una
única fuente de proteínas y una única fuente de carbohidratos que el animal
nunca haya ingerido antes)
Las alergias alimentarias son poco frecuentes en las mascotas,
pero en el caso de diagnosticarlas lo más probable es que la causa sea un componente
animal del alimento y no uno vegetal.
Ingredientes utilizados en los alimentos balanceados
Por
desgracia la lista de ingredientes de
los alimentos balanceados para perros y gatos no permite obtener suficiente y
detallada información como para valorar
la calidad de cada componente o del alimento en general... La forma en que se
declara la composición del alimento no es demasiado explicativa de la calidad de
cada uno de sus componentes o valor nutricional de los ingredientes.
Por ejemplo,
un alimento podría contener harina de Carne de buena o de mala calidad y
aparecería
en la
etiqueta en cualquiera de estos casos como “harina de carne” sin especificar
nada mas...
Del mismo
modo, en general, no es necesario que las empresas fabricantes demuestren que
ciertos
ingredientes
mejoran la salud del animal. Por ejemplo, algunos fabricantes utilizan frutos, verduras
o plantas en una proporción que es poco probable que aporte un beneficio y, sin
embargo, se utilizan como “gancho” para captar la atención del propietario, ya
que se ha visto que cada vez hay más personas que leen la lista de ingredientes
en busca de una composición más similar a su propia alimentación o a lo que
consideran que “debería” comer su mascota.
Esto
explica la presencia de alimentos de elevado precio que tienen ingredientes
como el salmón y que probablemente no
aporten ningún valor nutricional adicional o beneficio extra, respecto a un
alimento tradicional con pollo y maíz.
Los
conservantes y colorantes artificiales, a pesar de su mala fama, son necesarios
para que conserven todas las propiedades intactas en toda su vida útil...
Los
conservantes naturales pueden ser menos seguros y eficaces que los conservantes
tradicionales.
En definitiva
la lista de ingredientes que aparecen escritos en la bolsa de alimento contiene muy poca información sobre la calidad
del alimento. Algunos fabricantes incluyen determinados ingredientes solo con
fines comerciales más que por aportar un beneficio para el perro o el gato.
Alimentos para perros o gatos con problemas de salud
Los
alimentos formulados para los animales sanos deberían satisfacer unas necesidades
mínimas en función de la etapa de la vida en la que se encuentran (cachorro,
adulto hembra en gestación…gerontes, etc...…). Estos alimentos tienen una
composición de nutrientes que varía en función a la etapa de vida de cada
animal y proporcionan una nutrición
adecuada para los animales sanos. Sin embargo, para los animales que tienen alguna
enfermedad puede que la composición nutricional de estos alimentos no sea la adecuada.
(P. ej., fibras, digestibilidad). En el caso de animales con una enfermedad, como
por ejemplo, enfermedad renal, trastornos digestivos, trastornos cardiacos, es
necesario suministrarle una dieta específica.
Con estas
dietas se suelen obtener mejores resultados asociándolos a ciertos medicamentos,
de acuerdo a la enfermedad.
Por ejemplo, en animales con una enfermedad renal puede ser importante
limitar el aporte de proteínas, fósforo y de otros nutrientes, por debajo del
mínimo obligatorio para los alimentos de mantenimiento comunes, por lo que
estos alimentos de mantenimiento no pueden ser útiles para las necesidades
específicas de estos pacientes con enfermedad renal. Se ha observado que los
perros y gatos con enfermedad renal, alimentados con una dieta veterinaria
específica, presentan una mejoría de los síntomas y una mayor esperanza de
vida, respecto a los que ingieren un alimento de mantenimiento común. En estos animales, el manejo dietético adecuado
podría mejorar notablemente la esperanza de vida y mejorar la calidad de vida
durante la progresión de la enfermedad.
Los
animales con enfermedades gastrointestinales, en los que no hay mejoría en sus síntomas
y que consumen un alimento común de mantenimiento,
pueden mejorar en forma inmediata cuando
se cambia su alimento por una dieta de prescripción veterinaria especialmente
formulada para los trastornos digestivos porque la digestibilidad es más
elevada y contiene un aporte adecuado para esta dolencia.
Son perjudiciales los carbohidratos para los gatos ?
El papel
que cumplen los carbohidratos en el organismo de los gatos no está demasiado
esclarecido. Se dice que los gatos no deberían recibir grandes cantidades de
hidratos de carbono en su dieta. Ellos están adaptados a una baja ingesta de
carbohidratos (tienen una elevada generación
de glucosa, y baja destrucción de la misma en su organismo), no obstante tienen la capacidad para procesar los hidratos
de carbono, y de hecho, se pueden tener una buena digestión del almidón del
alimento cuando este está adecuadamente cocido (alimentos balanceados).
Igualmente el límite máximo de carbohidratos en la dieta de los gatos es
bastante menor al de los perros, cerdos y personas. Debido al proceso de
cocción adecuado que tienen los carbohidratos en los alimentos balanceados de
alta calidad, es muy bien tolerado en los gatos. Con las dietas caseras no
sucede lo mismo, ya que se pueden incluir carbohidratos insuficientemente
cocidos y de baja digestibilidad para el
gato y así provocar una gastroenteritis...
Los alimentos balanceados
que contienen pocos carbohidratos suelen tener altos niveles de grasa
Y, por
tanto, muchas calorías; lo cual es un riego para el desarrollo de la obesidad de manera
que para gatos que gastan poca energía es muy complicado administrar la cantidad de
alimento adecuada. Hay estudios que demuestran que el nivel de grasa (y por
tanto de calorías) es más indicativo de un aumento de peso que el nivel de
carbohidratos. “Los gatos que consumieron un alimento alto en grasas y bajo en
carbohidratos tuvieron un mayor aumento de peso tras ser esterilizados en
comparación con los gatos que consumieron un alimento alto en carbohidratos”.
Es esencial proporcionar un alimento que ayude a mantener el peso ideal del
gato.
No se
encuentra una relación entre el consumo de alimento balanceado seco y el
desarrollo de diabetes, pero cuando se analiza el peso del animal, se encuentra
una gran relación entre la falta de actividad física y el desarrollo de
diabetes.
Hay pocos
datos sobre el nivel correcto de carbohidratos en felinos o sobre la fuente de
carbohidratos más adecuada en la diabetes felina.
En gatos
diabéticos con un cuerpo normal, es
recomendable una dieta más baja en carbohidratos que cubra todas las
necesidades. Sin embargo, si los gatos son obesos, puede que cueste encontrar una dieta baja en carbohidratos y
con la densidad calórica necesaria para perder peso, lo cual es todavía más
complicado cuando el gato no consume alimento húmedo.
Principalmente,
el objetivo sería tratar de bajar el peso del gato para manejar la diabetes.